A las 20hs del 1 de noviembre, da inicio la semifinal de la Copa AUF, en el Estadio Centenario. Partido que el equipo de Aires Puros debería de ganar por diferencia de un gol para forzar penales y por una diferencia mayor para clasificar directamente a la final; porque Peñarol iba ganando 1 a 0, en el global.
Peñarol, mereció irse ganando el primer tiempo; pero, como sucedió todo el año, falla en el último pase o en la culminación de la jugada hicieron que termine empatado. La más clara, fue un tremendo remate de Laquintana que pegó en la horizontal, cuando Silva ya estaba vencido.
Para el segundo tiempo, el partido estaba equilibrado hasta que a los 51’ cuando expulsan a Jonathan Baeza, a lo que Julio Fuentes se ve obligado a meter por lo menos un cambio para recomponer la defensa; pero, como además sabía que debía ganar por lo menos por un gol, para forzar penales. Entonces los 77’ saca al volante González y hace entrar al defensa Edgar Martínez, y a los 75’ saca a Aníbal Hernández y entra Pablo Silva, con esos cambios recompone el esquema defensivo pero no renuncia al ataque. Aguanta el partido a pie firme sin renunciar al ataque, basado en una buena transición de defensa al ataque y viceversa.
Por otro lado, Peñarol no supo en ningún momento hacer pesar el hombre de más que tenía; porque de en vez de ensanchar la cancha utilizando la velocidad de Laquintana (estaba haciendo un buen partido) y de Brian Lozano, y haciendo que Kevin se mueva por todo en frente de ataque, y cambiar a Bentancourt (el más flojo de arriba) por Lucas Viatri. Leonardo Ramos decide sacar a Laquintana y mantener a Bentancourt, facilitando el trabajo a la Luz, porque concentro hombres que principalmente andan por el medio y rara vez desbordan, solo quedo Brian Lozano para hacer esa tarea.
La Luz, a los 87′, pasa a ganar por el penal convertido por Pablo Silva, gol que termina dándole una victoria inolvidable para los integrantes del plantel y todos sus hinchas. Pero, si ganarle a Peñarol era importante, lo mejor estaba por venir, al ganar la serie de penales (4 a 2) y eliminar al carbonero, sorprendiendo a propios y extraños, y desatando la euforia de toda su gente; soñado con ser los campeones.